Todas las personas, en algún momento, hemos tenido que enfrentar un problema o deseamos alcanzar un objetivo. En esta ocasión quiero compartir contigo cuatro pasos para poder lograrlo.
El primero es AGRADECER por lo que ya tienes, antes de pedir más.
El segundo, es DEFINIR ¿Qué necesitas o qué deseas lograr? Entre mejor especifiques lo que deseas, es más probable que lo logres. No olvides que la felicidad no siempre está en las cosas materiales, así es que también puedes pedir paz interior, sabiduría, amor, alegría, esperanza, perdón, etcétera.
El tercero es ORAR correctamente. Hace dos mil años el Maestro nos dio tres técnicas:
1. Al orar no precisas hablar mucho, porque tu Padre sabe lo que necesitas antes de que se lo pidas.
2. Debes ser insistente, perseverante. No siempre se logran las cosas de la noche a la mañana
3. Cuando pidas algo, imagina que ya lo has obtenido. No dudes que, si Dios ve que te conviene, se realizará.
Y el cuarto es TRABAJAR DURO para obtenerlo. Como dice el refrán: “A Dios rogando y con el mazo dando”
Ahora bien, aunque con estos cuatro pasos es muy posible que obtengas lo que necesitas o aquello que deseaste, hay ocasiones en que no es así y te preguntarás ¿por qué? ¿será que Dios no me escucha? No es eso, lo que sucede es que hay cosas que salen fuera de tu conocimiento y de tu comprensión, es decir, tu pudieras querer o necesitar algo, pero Él, que tiene la sabiduría infinita, sabe que en el presente o en un futuro no son convenientes para ti y es una forma en que te está protegiendo, Por lo tanto, mi sugerencia es que siempre termines tu oración con la frase: “…Pero que todo se haga conforme a tu voluntad”.
Author: Fermín Felipe Olalde Balderas
Escritor, autor de los libros y de las reflexiones publicadas en este portal.

