Las 50 más recientes

ROSAS BLANCAS ADONAI Y EL JONRONERO LA BELLEZA ESTÁ EN EL AMOR JESÚS GARCÍA, EL HÉROE DE NACOZARI UNA NOCHE EN LA VIDA DE UN ESCRITOR COOPER UNA MARAVILLA DE LA CREACIÓN DÍA DE REYES UNA NAVIDAD INOLVIDABLE EL NIÑO DEL SHORT ROJO EL OFTALMÓLOGO DON FELIPE (23 ANIVERSARIO LUCTUOSO) UN ENCUENTRO INESPERADO EL HOMBRE DE LA GABARDINA NEGRA LAS CELULAS UNA MAÑANA DE SABADO VIVIR DEL ARTE JOSÉ Y EL NIÑO DEL LUNAR EN LA MEJILLA DON SANTIAGO NORMAS BÁSICAS PARA UNA BUENA CONVERSACIÓN JASIEL (Una historia de amor, valor y responsabilidad) ADONAI Y EL CARÁCTER DE EMMA UN LUNES CUALQUIERA ADONAI Y EL MISTERIO DE LAS PALABRAS EXTRAÑAS ENAMORADA DE CRISTO UN AMIGO INCONDICIONAL EL ESTILO DE DIOS LA CHICA DEL AVIÓN UNA MANCUERNA EXTRAORDINARIA LA LAVADORA ENAMORADO DE LA LECTURA DOÑA ANITA EL VIAJERO LA CULPA ¡LIBÉRATE! UNA GRAN MUESTRA DE AMOR LA JUNTA EL BARRIO DEL ZAPOTE, MI BARRIO EL SENCILLO MENSAJE DE JESÚS UNA LEYENDA MAYA TURÍN, MI GRAN AMIGO DEL ALMA CARTA DE LOS REYES MAGOS LA IMPORTANCIA DE AGRADECER UN MILAGRO DE NAVIDAD EL NIÑO TODOS NECESITAMOS DE TODOS SABER PEDIR DE REGRESO A CASA DON FELIPE EL BAR

Las-celulas.jpg

Hace algún tiempo leí en una revista científica que una persona, dependiendo de su género, edad, peso y estatura, en su cuerpo tiene aproximadamente 30 billones de células de diferentes tipos, la más abundante son los eritrocitos o glóbulos rojos. Tan solo en el cerebro, por ejemplo, se estima que hay alrededor de 171 mil millones de células de las cuales 86 mil millones son neuronas. Adicionalmente, hay más de 39 billones entre bacterias y microorganismos dentro del ser humano. ¿Impresionante no? Eso significa que hay todo un mundo moviéndose dentro de cada uno de nosotros. Ese dato me inspiró para escribir el siguiente microcuento: LAS CÉLULAS Ahí tienes que un día estaban dos células platicando. —¿Tú crees que en realidad exista eso a lo que llaman “ser humano”? —le preguntó una a la otra. —Sí, lo creo, pienso que todas formamos parte de él. —Pues yo lo dudo. —¿Ah sí? ¿Y por qué lo dudas? —Sencillamente porque no lo puedo ver ni tocar. Este microcuento lo incluí en un capítulo de mi libro “Adonai, el reparador de escudos” Haciendo una analogía, a veces pienso que Dios es como el ser humano de mi cuento. Él es el Todo y nosotros somos como las células, formamos parte de Él. No lo podemos ver físicamente porque para ello necesitaríamos estar afuera de Él y tener una capacidad que no es posible debido a nuestra naturaleza humana. Por eso es que me hace mucho sentido una frase que dijo Jesús de Nazaret y que para mi gusto es muy contundente: “En verdad les digo, que todo lo que hicieren a alguno de los más pequeños de estos mis hermanos, me lo hicieren a mí” Cabe resaltar que en esa frase no dice: “Es como si me lo hicieran a mí”, dice: “Me lo hicieren a mí.” Me parece que en esa frase Dios se nos está mostrando. Si queremos ver a Dios, tenemos dos formas de hacerlo. Una es a través de la fe y la otra es verlo en vivo y a todo color e incluso tocarlo en la persona de nuestros semejantes.
Fermín Felipe Olalde Balderas
Author: Fermín Felipe Olalde Balderas

Escritor, autor de los libros y de las reflexiones publicadas en este portal.

0 0 votos
Calificar la publicación
guest
0 Comentarios
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios

Publicación relacionada

0
Quisiera conocer tu opinión, por favor comentax

Ingresar