LA OLIMPIADA DE LA VIDA

Hace unos días leí un artículo en el cual se compararon los resultados de las delegaciones olímpica y paralímpica de México en Tokio 2021.

Fue muy interesante notar que el equipo olímpico logró 4 medallas de bronce mientras que la representación paralímpica, 22: siete de oro, dos de plata y trece de bronce.

Ese dato despertó en mí la curiosidad de saber si esa situación se daba solo en nuestro país o era algo común en el mundo y descubrí que también se da en otros países. Exceptuando el caso de Estados Unidos, los equipos paralímpicos de China, Gran Bretaña, Alemania y Rusia, solo por mencionar algunos, tienen mejores resultados que los olímpicos.

Eso me mueve a pensar que cuando el ser humano afronta adversidades de manera cotidiana (Como lo hacen las personas que participan en los juegos paralímpicos), ya no se le hace imposible afrontar otro reto más, sea en un juego o en la vida porque los límites los tenemos en nuestra mente y no necesitamos tener una discapacidad para poder demostrarlo.

Cuando a veces me siento un poco cansado(a) de mis insignificantes problemas, me gusta ver un video donde la escritora Adriana Macías, una mujer sin sus extremidades superiores afronta la vida trabajando, impartiendo conferencias y atendiendo a su familia de manera formidable o el video denominado “orgullosamente tercos” el cual forma parte de la promoción del teletón en México.

Es cuando me inyecto de energía, me inspiro y tomo conciencia de que hay personas que sufren más que yo y estoy seguro que no se quejan tanto. Es cuando me doy cuenta que el poder ya lo tenemos, solo hay que decidirnos a utilizarlo en la olimpiada de la vida.