Las 50 más recientes

ROSAS BLANCAS ADONAI Y EL JONRONERO LA BELLEZA ESTÁ EN EL AMOR JESÚS GARCÍA, EL HÉROE DE NACOZARI UNA NOCHE EN LA VIDA DE UN ESCRITOR COOPER UNA MARAVILLA DE LA CREACIÓN DÍA DE REYES UNA NAVIDAD INOLVIDABLE EL NIÑO DEL SHORT ROJO EL OFTALMÓLOGO DON FELIPE (23 ANIVERSARIO LUCTUOSO) UN ENCUENTRO INESPERADO EL HOMBRE DE LA GABARDINA NEGRA LAS CELULAS UNA MAÑANA DE SABADO VIVIR DEL ARTE JOSÉ Y EL NIÑO DEL LUNAR EN LA MEJILLA DON SANTIAGO NORMAS BÁSICAS PARA UNA BUENA CONVERSACIÓN JASIEL (Una historia de amor, valor y responsabilidad) ADONAI Y EL CARÁCTER DE EMMA UN LUNES CUALQUIERA ADONAI Y EL MISTERIO DE LAS PALABRAS EXTRAÑAS ENAMORADA DE CRISTO UN AMIGO INCONDICIONAL EL ESTILO DE DIOS LA CHICA DEL AVIÓN UNA MANCUERNA EXTRAORDINARIA LA LAVADORA ENAMORADO DE LA LECTURA DOÑA ANITA EL VIAJERO LA CULPA ¡LIBÉRATE! UNA GRAN MUESTRA DE AMOR LA JUNTA EL BARRIO DEL ZAPOTE, MI BARRIO EL SENCILLO MENSAJE DE JESÚS UNA LEYENDA MAYA TURÍN, MI GRAN AMIGO DEL ALMA CARTA DE LOS REYES MAGOS LA IMPORTANCIA DE AGRADECER UN MILAGRO DE NAVIDAD EL NIÑO TODOS NECESITAMOS DE TODOS SABER PEDIR DE REGRESO A CASA DON FELIPE EL BAR

LA-IMPORTANCIA-DE-LA-ORACION.jpg

Pienso que orar debería ser una acción tan común en nuestra vida como lo es respirar porque así como respirar nos permite mantener con vida nuestro cuerpo, orar mantiene con vida nuestro espíritu.

Parece que aún puedo escuchar la voz de mi papá cuando me decía:

—Hijo, habla con Dios como lo haces conmigo o como lo harías con alguno de tus amigos. Él te escucha, te ama y se encuentra disponible en todo lugar ya toda hora.

Orar es entablar una comunicación abierta, espontánea y directa con Dios.

Puede ser en privado o en comunidad.

Si leemos los evangelios encontraremos en Jesús, el ejemplo perfecto de cómo orar.

Él se apartaba de la gente, del ruido y hablaba con su Padre, nuestro Padre.

Jesús fue muy claro al decir que para orar no necesitas hablar demasiado porque tu Padre Celestial conoce tus necesidades desde antes de que se las digas.

Tampoco debe ser un acto de presunción. El Maestro recomienda que cuando oremos nos encerremos en nuestra habitación y ahí, en lo secreto habremos con Dios.

La oración es poderosa pero debe ser realizada con humildad y perseverancia.

Jesús dijo: “Si alguno de vosotros tuviere un amigo, y fuese a él a medianoche a decirle: Amigo, préstame tres panes, porque un amigo mío ha venido a mí de viaje, y no tengo nada qué darle; y aquellos, respondiendo desde adentro, le dicen: No me molestas; la puerta ya está cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme y dártelos. Os digo, que aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo por su insistencia se levantará y le daría todo lo que necesite.

Así os digo yo: Pedid, y se os dar; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abre. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abre”.

Y sigue diciendo: “¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dar una piedra? ¿O si en lugar de pescado, le daría una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre Celestial dar el espíritu bueno a los que se lo piden?”

Y quiero resaltar que Jesús nos reveló el secreto para que la oración sea efectiva: “Por lo tanto, os aseguro que todas tantas cosas pidiereis en la oración, tener fe de conseguirlas y se os concederán”

San Agustín, en uno de sus tratados teológicos escribió que Dios siempre va a conceder lo que mejor nos conviene, por lo tanto si algo que pedimos en la oración no lo hemos obtenido, puede ser por dos razones: porque no lo hemos pedido con suficiente Fe o porque Dios sabe que no nos conviene y nos está protegiendo.

Jesús resaltó la importancia de la fe cuando dijo: “Les aseguro que si tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, le dirían a esa montaña: Trasládate de aquí a allá y la montaña se trasladaría; y nada seria imposible para ustedes”

La montaña a la que se refiere el Maestro representa esa enfermedad que padece usted o un familiar, ese proyecto que tiene en mente y que amerita una gran responsabilidad, ese problema que te está aquejando y que ama ves imposible de resolver.

Pero la oración no debe usarse solo para pedir favores. Hay muchas cosas que ameritan comunicarnos con Dios: Para agradecerle, alabarlo, agradecer nuestro esfuerzo o nuestro sufrimiento, pedirle perdón, compartirle nuestras alegrías o nuestras tristezas, etcétera.

Finalmente es importante resaltar que el objetivo de orar no es otro que mantenga un vínculo de amor y comunicación con Dios. Pero para eso necesitamos creer que en realidad existe. Que no es una invención humana. Que es Bueno. Aprender a verlo una Persona real, que vive en ti si es que lo dejas entrar a tu corazón.

Así es que, si algún día te gustaría tener un amigo con quien hablar de tus cosas te recuerdo que ya lo tienes, solo es cuestión de que te decidas a hablar con Él.

Fermín Felipe Olalde Balderas
Author: Fermín Felipe Olalde Balderas

Escritor, autor de los libros y de las reflexiones publicadas en este portal.

0 0 votos
Calificar la publicación
guest
0 Comentarios
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios

Publicación relacionada

0
Quisiera conocer tu opinión, por favor comentax

Ingresar