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No recuerdo si yo le envié o ella me envió una solicitud de amistad en facebook, lo cierto es que empezamos a tener comunicación por este medio. Lolita era prima de mi esposa. Nunca la conocí en persona, pero diariamente me enviaba mensajes de buenos días, videos motivacionales o saludos a través del Messenger. Le gustaba publicar sobre temas religiosos. Era evidente que estaba enamorada de Cristo. Cuando una persona está enamorada de alguien, siempre quiere hablar de ese alguien, estar con él, resaltar todo lo relacionado con él y era el caso de Lolita, siempre hablaba de Jesús de Nazaret con mucho respeto y amor. Mi esposa y yo ya sabíamos que ella padecía una enfermedad desde hace algunos años y un día recibimos la lamentable noticia de que había fallecido. Asistimos a la misa de cuerpo presente que se celebró en su honor y fue ahí, al ver su fotografía colocada sobre un tripié, cuando conocí su rostro. Como era natural, su familia sufría el dolor de su partida, pero algo que llamó mi atención fue que se percibía en el ambiente una gran paz y una fe envidiable. A veces, cuando recibo un mensaje por Messenger todavía tengo la sensación de que es Lolita que se está comunicando conmigo, pero luego caigo en la cuenta de que ella ya se encuentra en un lugar mejor, sin sufrimiento, al lado de quien seguramente fue el amor de su vida: Cristo Jesús.
Fermín Felipe Olalde Balderas
Author: Fermín Felipe Olalde Balderas

Escritor, autor de los libros y de las reflexiones publicadas en este portal.

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