Las 50 más recientes

ROSAS BLANCAS ADONAI Y EL JONRONERO LA BELLEZA ESTÁ EN EL AMOR JESÚS GARCÍA, EL HÉROE DE NACOZARI UNA NOCHE EN LA VIDA DE UN ESCRITOR COOPER UNA MARAVILLA DE LA CREACIÓN DÍA DE REYES UNA NAVIDAD INOLVIDABLE EL NIÑO DEL SHORT ROJO EL OFTALMÓLOGO DON FELIPE (23 ANIVERSARIO LUCTUOSO) UN ENCUENTRO INESPERADO EL HOMBRE DE LA GABARDINA NEGRA LAS CELULAS UNA MAÑANA DE SABADO VIVIR DEL ARTE JOSÉ Y EL NIÑO DEL LUNAR EN LA MEJILLA DON SANTIAGO NORMAS BÁSICAS PARA UNA BUENA CONVERSACIÓN JASIEL (Una historia de amor, valor y responsabilidad) ADONAI Y EL CARÁCTER DE EMMA UN LUNES CUALQUIERA ADONAI Y EL MISTERIO DE LAS PALABRAS EXTRAÑAS ENAMORADA DE CRISTO UN AMIGO INCONDICIONAL EL ESTILO DE DIOS LA CHICA DEL AVIÓN UNA MANCUERNA EXTRAORDINARIA LA LAVADORA ENAMORADO DE LA LECTURA DOÑA ANITA EL VIAJERO LA CULPA ¡LIBÉRATE! UNA GRAN MUESTRA DE AMOR LA JUNTA EL BARRIO DEL ZAPOTE, MI BARRIO EL SENCILLO MENSAJE DE JESÚS UNA LEYENDA MAYA TURÍN, MI GRAN AMIGO DEL ALMA CARTA DE LOS REYES MAGOS LA IMPORTANCIA DE AGRADECER UN MILAGRO DE NAVIDAD EL NIÑO TODOS NECESITAMOS DE TODOS SABER PEDIR DE REGRESO A CASA DON FELIPE EL BAR

En-el-salon-Paris.png

Recuerdo que fue a principios de los años ochenta. Yo tendría unos dieciséis o diecisiete años. A esa edad frecuentemente recibía invitaciones para asistir a fiestas. Mis amigas, amigos y yo íbamos en grupo. Nos divertíamos sanamente.

Mi mamá era muy insistente en que tuviera mucho cuidado al asistir a esos eventos.

—Tú conoces a mis amigos —le decía yo— son personas de bien.
—Sí —me respondía ella— pero no sabemos cómo sean las demás personas que van a la fiesta.

Total que yo no entendía el mensaje de mi madre, consideraba algo exagerada su preocupación. ¿Qué de malo podría pasar?

Un sábado por la noche mis amigos y yo fuimos a una fiesta de XV años en el Salón París. Estaba muy bonito el ambiente, charlamos, nos reímos, bailamos, cuando de pronto escuché el ruido de las sillas metálicas al caer.

Volteé hacia el lado opuesto a donde estábamos nosotros y vi que dos muchachos estaban peleando, luego, entraron a la pelea los amigos de uno y otro, ahora eran ocho o diez y al poco rato el salón se convirtió en una batalla campal.

Se detuvo la música, la gente corría en diferentes direcciones, se oían gritos, el sonar de los golpes en el cuerpo, de las botellas al quebrarse. Las sillas volaban por los aires. Era un caos.

Los que íbamos en el grupo nos dispersamos. Vi que uno de mis amigos ya estaba entrado también en la pelea, otros corrieron a resguardarse cerca de donde estaban los músicos o en el área donde se preparaba la comida, las chicas se metieron al baño.

Yo me orillé y quedé sentado en una silla, de espaldas a una de las paredes del salón. Tomé una silla plegable metálica y la utilicé como escudo. Recuerdo que con ella alcancé a librarme de un botellazo.

Fueron pocos minutos pero se me hicieron eternos. De pronto se escuchó una detonación. Los que estaban peleando dejaron de hacerlo y muchos corrieron hacia la puerta principal y vi que quedó tendido en el piso un muchacho en medio de un charco de sangre.

Fue horrible. Yo temblaba de miedo.

Minutos después escuché el sonido de la sirena de la ambulancia y vi las luces de las torretas de las unidades de policía. Se suspendió la fiesta.

Los agentes tomaron declaraciones de algunas personas y a los demás nos empezaron a evacuar no sin antes revisar si portábamos algún arma.

Mis amigos y yo nos retiramos del lugar y en el camino comentamos la terrible experiencia.

Llegué a mi casa en la madrugada y mi papá estaba sentado en una de las sillas del comedor leyendo un libro. Él trabajaba de noche y era ordinario que los días de su descanso no pudiera conciliar el sueño.

Cuando me vio me saludó y percibió mi inquietud. Me senté junto a él y le empecé a contar lo sucedido. Mientras lo hacía, él se paró y puso a calentar agua para prepararme un té.

Él me reconfortó, lamentó lo ocurrido y me dijo que era usual que muchas personas, en las fiestas, empiezan a excederse en el consumo de alcohol y luego ya no tienen control de sí mismas.

Me fui a acostar un poco más tranquilo pero aun así tardé en conciliar el sueño. No podía apartar de mi mente la imagen del muchacho tirado en un charco de sangre, me puse a pensar que pude haber sido yo. Una bala, dirigida o perdida, puede ser letal. Imaginé lo que sufrieron los familiares de ese joven al recibir la noticia.

A la mañana siguiente cuando llegué al comedor vi que mi mamá estaba cocinando unas gorditas de nata y ya nos había servido, a mi hermana y a mí, un vaso con leche.

Cuando mi mamá me vio, sonrió y exclamó: “Qué susto el de anoche ¿verdad?”, seguramente mi papá ya le había platicado mi experiencia. Asentí y me acerqué a darle un abrazo. Ella me abrazó también. Mientras desayunamos les conté los detalles de lo sucedido.

Ese día aprendí que es importante tomar en cuenta las recomendaciones de nuestros papás. Omitirlas puede representar un riesgo y una experiencia muy impactante como la que viví ese día, en el Salón París.

Fermín Felipe Olalde Balderas
Author: Fermín Felipe Olalde Balderas

Escritor, autor de los libros y de las reflexiones publicadas en este portal.

4.7 3 votos
Calificar la publicación
guest
5 Comentarios
Lo más antiguo
Lo más nuevo Los más votados
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
Leopoldo
Leopoldo
enero 11, 2023 11:59 pm

En la juventud observamos las recomendaciones de los padres como restrictivas, en lo general tienen mucha razón

Carlos Calero
Carlos Calero
enero 12, 2023 2:04 pm

Cuando uno es más chavillo Sr Fermin se le hacen fácil las cosas los papas nos lo dicen por experiencia misma que un día cuando seamos también padres lo replicaremos con los hijos pero hasta que suceden las cosas comprendemos la justa razón que tienen los consejos de los papás un fuerte abrazo y muchas bendiciones para este 2023

Salvador Martínez Mares
Salvador Martínez Mares
enero 12, 2023 10:36 pm

Nadie experimentamos en cabeza ajena y pensamos a mi no me va a pasar… No se es hijo hasta que se es Padre y no se es Padre hasta que se es Abuelo..

5
0
Quisiera conocer tu opinión, por favor comentax

Ingresar