EN BÚSQUEDA DE LO IMPORTANTE

Ese día estaba renuente en asistir a la conferencia para padres de familia a la cual fui convocado por la Universidad Católica a la que asistía mi hijo, pensaba que tenía cosas más importantes por hacer.

Al entrar al auditorio vi a más de cien personas reunidas para el evento. Llegada la hora de inicio, subió al pódium y fue presentada una mujer de baja estatura y de edad avanzada. Era la Rectora de la Universidad quien nos empezó a hablar de esta manera:

“—Si yo le preguntara a usted ¿cuál es la necesidad más urgente que tiene hoy? ¿Cuál sería su respuesta?

Pensé de inmediato en un problema que tenía en ese tiempo.

—Si eso es lo que busca usted en este momento —continuó explicando ella— es perfectamente válido, pero quiero comentarle que hay algo más importante que vale la pena buscar.

¿Más importante que eso? Pensé. No lo creo.

—Pues sí —dijo ella como si me hubiera escuchado— Hace dos mil años Jesús dijo: “Busca primero el reino de Dios y su justicia y todo lo demás se te dará por añadidura.

Y si el Reino de Dios es lo más importante a buscar ¿No convendría tratar de entender a qué se refiere ese concepto?

Si buscamos en el diccionario encontraremos que bajo un punto de vista religioso el Reino de Dios significa: El Cielo. Pero también hay otra definición interesante: la palabra “Reino” significa un espacio o territorio dominado por un rey.

De hecho, cuando en la oración del Padre Nuestro decimos “venga a nosotros tu reino” estamos pidiéndole a Dios que venga y reine en nuestro interior.

Sí, pues resulta que en el interior de cada persona existe un reino y dependiendo de quién reine en él es el resultado de nuestras acciones.

Imagine a una persona que realiza acciones malas, por ejemplo, ¿Quién reina en el interior de alguien que descuartiza personas, ya sea adultas o bebés que aún se encuentran en el vientre materno? No lo sé, pero estoy segura que no es Dios.

Ahora piense en todas las personas que hacen el bien, por sencillo que éste sea. Dios reina ahí, porque Él es el Señor del Bien. Si usted logra que Dios reine en su interior, podrá resolver con mayor facilidad todas las demás necesidades que tenga”.

Me pareció convincente lo que ella dijo, la conferencia solo duró media hora y se me fue el tiempo rapidísimo.

Ahí descubrí que mi área espiritual estaba totalmente descuidada y decidí poner a prueba lo que la Rectora expuso y sí, tenía razón, atendiendo prioritariamente la parte espiritual, se resuelven o se afrontan de mejor manera otras necesidades que tiene el ser humano.