Las 50 más recientes

ROSAS BLANCAS ADONAI Y EL JONRONERO LA BELLEZA ESTÁ EN EL AMOR JESÚS GARCÍA, EL HÉROE DE NACOZARI UNA NOCHE EN LA VIDA DE UN ESCRITOR COOPER UNA MARAVILLA DE LA CREACIÓN DÍA DE REYES UNA NAVIDAD INOLVIDABLE EL NIÑO DEL SHORT ROJO EL OFTALMÓLOGO DON FELIPE (23 ANIVERSARIO LUCTUOSO) UN ENCUENTRO INESPERADO EL HOMBRE DE LA GABARDINA NEGRA LAS CELULAS UNA MAÑANA DE SABADO VIVIR DEL ARTE JOSÉ Y EL NIÑO DEL LUNAR EN LA MEJILLA DON SANTIAGO NORMAS BÁSICAS PARA UNA BUENA CONVERSACIÓN JASIEL (Una historia de amor, valor y responsabilidad) ADONAI Y EL CARÁCTER DE EMMA UN LUNES CUALQUIERA ADONAI Y EL MISTERIO DE LAS PALABRAS EXTRAÑAS ENAMORADA DE CRISTO UN AMIGO INCONDICIONAL EL ESTILO DE DIOS LA CHICA DEL AVIÓN UNA MANCUERNA EXTRAORDINARIA LA LAVADORA ENAMORADO DE LA LECTURA DOÑA ANITA EL VIAJERO LA CULPA ¡LIBÉRATE! UNA GRAN MUESTRA DE AMOR LA JUNTA EL BARRIO DEL ZAPOTE, MI BARRIO EL SENCILLO MENSAJE DE JESÚS UNA LEYENDA MAYA TURÍN, MI GRAN AMIGO DEL ALMA CARTA DE LOS REYES MAGOS LA IMPORTANCIA DE AGRADECER UN MILAGRO DE NAVIDAD EL NIÑO TODOS NECESITAMOS DE TODOS SABER PEDIR DE REGRESO A CASA DON FELIPE EL BAR

Dona-Anita.jpg

Durante mi niñez yo era tan feliz que nunca se me ocurrió que mis padres algún día tendrían que morir.

La primera que falleció fue mi madre, un día como hoy, pero de 1984. Fue un día muy triste.

Ella era una persona íntegra, alegre y trabajadora.

Recuerdo que desde muy temprano yo me despertaba y mi madre ya estaba realizando sus trabajos de costura —porque ese era su oficio y de esa forma reforzaba la economía familiar—. Me iba a dormir y ella seguía trabajando en su máquina de coser.

He llegado a pensar que en más de alguna ocasión no durmió con tal de cumplir con sus clientes en la entrega puntual de sus trabajos.

Tanto ella como mi padre nos dejaron muchas enseñanzas, pero la más importante fue una inquebrantable fe en Dios ya que eso es lo que me ha permitido afrontar todas las adversidades de mi vida.

Ellos me enseñaron que la fe no solo consiste en creer, también es confiar.

Hoy, a cuarenta años de su partida, no me siento triste. Creo que la muerte es solo una puerta a través de la cual pasamos de esta a una vida mejor, porque no hay mejor lugar para vivir que con Dios.

Quise dedicarle estas sencillas líneas con mucho cariño y admiración a Doña Anita —mi madre—convencido de que algún día nos volveremos a ver.


Fermín Felipe Olalde Balderas
Author: Fermín Felipe Olalde Balderas

Escritor, autor de los libros y de las reflexiones publicadas en este portal.

5 1 votar
Calificar la publicación
guest
2 Comentarios
Lo más antiguo
Lo más nuevo Los más votados
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
Vero gmc
Vero gmc
abril 27, 2024 3:43 pm

Como siempre excelentes letras mi estimado Fer

2
0
Quisiera conocer tu opinión, por favor comentax

Ingresar