Abril del 2021. Oficina del Registro Civil de la Comunidad de Cárdenas, municipio de Salamanca, Guanajuato.
—Pancho, ¿No sientes una presencia extraña en este lugar?
—¿Una presencia? ¿Te refieres a un espíritu fantasmal?
—Algo así, siento que alguien nos está observando.
—Ay Conchita, con todas estas personas que se encuentran aquí es natural que nos observen, pero tú tranquila todo va a salir bien.
En ese momento entra por la puerta principal el juez.
—¿Ya se encuentran aquí los contrayentes?
—Sí señor juez, aquí están ya.
—¿Y los testigos?
—También están presentes.
—Perfecto, entonces demos inicio. Nos hemos reunido hoy aquí para la celebración de un acto jurídico, el contrato matrimonial del Sr. Francisco Martínez y la Srta. Ma. Concepción Ramírez, sean todos bienvenidos.
Abril del año 1915 inmediaciones de la localidad del Guaje, Guanajuato.
Policarpo Martínez es uno de los soldados del Ejército Constitucionalista comandado por el General Álvaro Obregón. Melitón Ramírez es uno de los rebeldes que integran las Fuerzas Revolucionarias al mando del General Francisco Villa. Ambos bandos se encuentran librando una feroz batalla.
Los combatientes salen de sus trincheras. Policarpo se encuentra de frente con Melitón y empiezan a pelear mano a mano. Una bala de cañón cae a sus espaldas y ambos salen disparados por los aires. Melitón se recupera y observa un fusil Mauser tirado junto a uno de los hombres muertos. Toma el fusil y apunta a Policarpo quien con mucho esfuerzo se pone de pie apuntando con su revólver a Melitón. Éste dispara y acierta en el hombro de aquél. Policarpo alcanza a disparar también y hiere en una pierna a su enemigo. Caen y se mantienen inmóviles hasta que llegan sus compañeros para auxiliarlos. Cada uno es llevado a las respectivas carpas habilitadas como enfermería.
Abril del 2021 Oficina del Registro Civil de la Comunidad de Cárdenas, municipio de Salamanca, Guanajuato.
—Señorita Ma. Concepción Ramírez ¿acepta por esposo a Francisco Martínez?
—Acepto.
—Señor Francisco Martínez ¿acepta por esposa a Ma. Concepción Ramírez?
—Acepto.
—Así pues, en vista de su consentimiento y en virtud de las facultades que legalmente me han sido otorgadas, los declaro marido y mujer.
El juez hace entrega del acta a los recién casados y pide a los presentes que les den un aplauso.
Los fantasmas de Policarpo y Melitón también se encuentran presentes, sentados en la credenza ubicada detrás del escritorio del juez. Nadie los puede ver, pero ellos están ataviados con sus respectivos trajes de su época.
—¿Te fijaste que la chamaca sintió nuestra presencia vale? —Exclamó Policarpo.
—Claro, pos es mi tataranieta y es muy lista —respondió Melitón.
—Pa´que te digo que no, pero también mi tataranieto Pancho no se queda atrás es valiente como yo.
—Mesmamente.
—Pos vámonos ya ¿no? este arroz ya se coció.
—Pos sí, ya qué. Mejor vámonos a echar unos pulques.
—Ahí’ta de balde tanto relajo con aquello de la Revolución.
Author: Fermín Felipe Olalde Balderas
Escritor, autor de los libros y de las reflexiones publicadas en este portal.

