Las 50 más recientes

ROSAS BLANCAS ADONAI Y EL JONRONERO LA BELLEZA ESTÁ EN EL AMOR JESÚS GARCÍA, EL HÉROE DE NACOZARI UNA NOCHE EN LA VIDA DE UN ESCRITOR COOPER UNA MARAVILLA DE LA CREACIÓN DÍA DE REYES UNA NAVIDAD INOLVIDABLE EL NIÑO DEL SHORT ROJO EL OFTALMÓLOGO DON FELIPE (23 ANIVERSARIO LUCTUOSO) UN ENCUENTRO INESPERADO EL HOMBRE DE LA GABARDINA NEGRA LAS CELULAS UNA MAÑANA DE SABADO VIVIR DEL ARTE JOSÉ Y EL NIÑO DEL LUNAR EN LA MEJILLA DON SANTIAGO NORMAS BÁSICAS PARA UNA BUENA CONVERSACIÓN JASIEL (Una historia de amor, valor y responsabilidad) ADONAI Y EL CARÁCTER DE EMMA UN LUNES CUALQUIERA ADONAI Y EL MISTERIO DE LAS PALABRAS EXTRAÑAS ENAMORADA DE CRISTO UN AMIGO INCONDICIONAL EL ESTILO DE DIOS LA CHICA DEL AVIÓN UNA MANCUERNA EXTRAORDINARIA LA LAVADORA ENAMORADO DE LA LECTURA DOÑA ANITA EL VIAJERO LA CULPA ¡LIBÉRATE! UNA GRAN MUESTRA DE AMOR LA JUNTA EL BARRIO DEL ZAPOTE, MI BARRIO EL SENCILLO MENSAJE DE JESÚS UNA LEYENDA MAYA TURÍN, MI GRAN AMIGO DEL ALMA CARTA DE LOS REYES MAGOS LA IMPORTANCIA DE AGRADECER UN MILAGRO DE NAVIDAD EL NIÑO TODOS NECESITAMOS DE TODOS SABER PEDIR DE REGRESO A CASA DON FELIPE EL BAR

Cosas-de-la-vida.png

En días pasados mi esposa y yo fuimos a las oficinas de tránsito a renovar nuestro permiso de cochera.

Cuando llegamos al lugar vimos que había que esperar turno y en la pequeña sala todos los asientos estaban ocupados.

Nos colocamos en un lugar donde no obstruyéramos el paso cuando de pronto dos hombres jóvenes se levantaron y nos ofrecieron sus lugares.

Mi esposa aceptó encantada ya que sufre dolor en sus pies.

Yo le agradecí al joven que me ofreció su lugar pero le dije que podía esperar de pie. Él insistió y yo me volví a resistir. Ante un tercer ofrecimiento finalmente acepté. A ambos les agradecimos tan noble gesto.

Hicimos nuestro trámite y cuando salimos del local mi esposa y yo nos miramos. Ella sabía que yo tenía algo que decir.

—Ya cuando me ceden el lugar para sentarme, ya valió —exclamé.

Nos reímos por un rato. Y es que a mis cincuenta y nueve años aún me siento joven. Es cierto, ya no tengo la misma agilidad de antes pero mi espíritu es como de un chaval de veinte.

Lo platico porque es la primera vez que me ceden un lugar. Casi siempre soy yo quien lo cede, sin embargo tengo que hacer caso a las señales que me va dando la vida, aceptar y disfrutar cada etapa de mi existencia.

Me acordé de un chiste.

Dicen que una señora ya entradita en años estaba a la orilla de la banqueta mirando cómo pasaban los autos cuando de pronto una adolescente se le acercó y la tomó del brazo.

—Permítame señora —le dijo y le ayudó a cruzar la calle.

—Ay, muchas gracias niña pero…

—No tiene nada de qué agradecer señora, ha sido un placer. ¿Puedo ayudarla en algo más?

—A decir verdad sí —respondió la señora— ayúdeme a regresar a donde estaba porque yo no quería atravesar la calle, solo estaba esperando a que mi nieta saliera de la tienda.

Fermín Felipe Olalde Balderas
Author: Fermín Felipe Olalde Balderas

Escritor, autor de los libros y de las reflexiones publicadas en este portal.

4.5 2 votos
Calificar la publicación
guest
2 Comentarios
Lo más antiguo
Lo más nuevo Los más votados
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
Arturo
Arturo
junio 5, 2023 5:23 pm

Jejeje ya vamos para esa etapa en la que ya nos dicen señor o “Don”, y aún volteamos a ver a quien se dirigen..

2
0
Quisiera conocer tu opinión, por favor comentax

Ingresar