Las 50 más recientes

UN ENCUENTRO INESPERADO EL HOMBRE DE LA GABARDINA NEGRA LAS CELULAS UNA MAÑANA DE SABADO VIVIR DEL ARTE JOSÉ Y EL NIÑO DEL LUNAR EN LA MEJILLA DON SANTIAGO NORMAS BÁSICAS PARA UNA BUENA CONVERSACIÓN JASIEL (Una historia de amor, valor y responsabilidad) ADONAI Y EL CARÁCTER DE EMMA UN LUNES CUALQUIERA ADONAI Y EL MISTERIO DE LAS PALABRAS EXTRAÑAS ENAMORADA DE CRISTO UN AMIGO INCONDICIONAL EL ESTILO DE DIOS LA CHICA DEL AVIÓN UNA MANCUERNA EXTRAORDINARIA LA LAVADORA ENAMORADO DE LA LECTURA DOÑA ANITA EL VIAJERO LA CULPA ¡LIBÉRATE! UNA GRAN MUESTRA DE AMOR LA JUNTA EL BARRIO DEL ZAPOTE, MI BARRIO EL SENCILLO MENSAJE DE JESÚS UNA LEYENDA MAYA TURÍN, MI GRAN AMIGO DEL ALMA CARTA DE LOS REYES MAGOS LA IMPORTANCIA DE AGRADECER UN MILAGRO DE NAVIDAD EL NIÑO TODOS NECESITAMOS DE TODOS SABER PEDIR DE REGRESO A CASA DON FELIPE EL BAR HUELLITAS EL DENARIO PRECAUCIÓN EN LAS REDES SOCIALES UNA GRAN AVENTURA EL TESORO ESCONDIDO UNA RESPUESTA PARA RUBÉN EL CONSERJE JESÚS Y LOS SAMARITANOS (UN MENSAJE MUY ACTUAL) COSAS DE LA VIDA ME MIRA, ME LLAMA UN RECUERDO DE MI PADRE In memoriam

Precaucion-en-las-redes-sociales.jpg

Un día me llegó por Messenger una comunicación de un amigo a quien estimo mucho pero que tenía tiempo que no nos comunicábamos.

Nos saludamos y nos hicimos las preguntas clásicas de ¿cómo estás? ¿cómo te ha ido? Y supuestamente todo bien.

Sin embargo, después de los saludos fue directamente al punto. Me pidió un favor. Me dijo que si yo podía recibir una mercancía en mi casa.

“Ah caray”, pensé. Aunque hay un alto grado de estimación y confianza con mi amigo, las alarmas sonaron en mi cabeza.

—¿Mercancía? —le pregunté— ¿Qué tipo de mercancía?

—Aparatos electrónicos —contestó.

“Mmmm” pensé “esto es muy extraño”. Le dejé de contestar por un momento.

Por fortuna yo tenía entre mis contactos su número, entonces le hablé de inmediato por teléfono. Nos saludamos y le dije: “A ver, ahora sí, platícame de qué se trata”

Él se extrañó por mi pregunta.

—Sí, del favor que me estás pidiendo por Messenger —le dije.

—Yo no te estoy pidiendo ningún favor —me dijo— tengo buen rato que no utilizo el Messenger.

Así nos percatamos que le habían hackeado su cuenta.

Tal vez el asunto de la mercancía no era real. Tal vez lo que deseaban es que yo les compartiera mi domicilio o el paso siguiente era pedirme dinero con alguna justificación. No lo sé.

También he recibido por Messenger el aviso de que gané un sorteo o que me están dando la oportunidad de recibir una herencia de varios millones de dólares de una persona fallecida desde una ciudad remota de Asia.

Lo cierto es que esas experiencias me han dejado el aprendizaje de que hay que tener mucho cuidado con los mensajes que llegan por una vía impersonal (Messenger, Whatsapp, etc.).

Hasta la fecha he utilizado el Messenger solo para promocionar mis libros o para invitarles a alguna presentación.

Por ese motivo quiero pedirles de favor que si alguna vez reciben de mí alguna petición de dinero o algún favor extraño hagan caso omiso y dentro de lo posible me avisen para hacer algo al respecto.

Pienso que, si yo requiriera algo, lo solicitaría de forma personal.

Les agradezco mucho su amable atención y espero que esta información les sea de utilidad. Les mando un gran abrazo.

Fermín Felipe Olalde Balderas
Author: Fermín Felipe Olalde Balderas

Escritor, autor de los libros y de las reflexiones publicadas en este portal.

0 0 votos
Calificar la publicación
guest
0 Comentarios
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios

Publicación relacionada

0
Quisiera conocer tu opinión, por favor comentax

Ingresar