Un hombre que acababa de cumplir noventa y dos años estaba postrado en cama sufriendo de una enfermedad. Cada día le agradecía a Dios por el maravilloso don de la vida pero en ocasiones tenía lapsos de desánimo en que renegaba de su situación.
“Ya no sirvo para nada”, decía para sí mismo, “mi vida no tiene sentido”. Y le rogaba a Dios que ya se lo llevara.
Un día Jesús se presentó frente él y se pusieron a platicar.
—¿Por qué dices que tu vida no tiene sentido? —le preguntó el Maestro.
—Pues porque no hago nada útil. A mí me gustaría salir a trabajar y hacer las cosas que hacía antes.
—Son etapas —respondió Jesús— el ser humano vive por etapas. Hay un tiempo para vivir la niñez y otro para vivir una edad avanzada. Hay un tiempo para trabajar y otro para descansar. Hay un tiempo para estar sano y otro para estar enfermo y tú te encuentras en una etapa diferente pero aún en esa, eres útil.
—¿Soy útil?
El Maestro asintió sonriendo.
—¿De qué forma? —preguntó el hombre.
—En primer lugar, oras, rezas. ¿Sabías que hay mucha gente que no ora? Hay quienes andan apurados(as) en sus actividades y si oran solo lo hacen cuando tienen problemas, sin embargo tú haces oración cada día.
—Pensé que mis oraciones no servían de mucho, que tal vez no las escuchabas.
—Pues ahora sabes que no es así. Déjame decirte que mi misericordia está sostenida en ustedes, los que oran.
El hombre se sintió reconfortado.
—Otra cosa valiosa que haces es ofrecerme tu sufrimiento. Escucho cuando lo ofreces por tu familia, por los enfermos, por las almas del purgatorio. Eso es valioso. Si todos los seres humanos unieran sus sufrimientos a los míos este mundo sería mejor.
—Y por último —concluyó Jesús— cada día me agradeces por el don de la vida. Ser agradecido, fortalece el espíritu. Todo lo que estás viviendo es parte de un proceso de preparación, estoy permitiendo que ejercites virtudes como la paciencia, la fe y la esperanza porque llegado el momento vendrás conmigo y será entonces cuando conocerás la felicidad verdadera, así es que, no te desanimes, sigue adelante.
Después de esa visita, el hombre entendió mejor las cosas pero principalmente le encontró sentido a su vida.
Author: Fermín Felipe Olalde Balderas
Escritor, autor de los libros y de las reflexiones publicadas en este portal.

