Acabo de terminar de leer el libro “Historia de la Revolución en Guanajuato” del abogado y escritor mexicano Manuel M. Moreno y cuando llegué al apartado referente a las batallas de Celaya realizadas en el mes de abril de 1915 me llamó la atención un párrafo que dice: “…En la primera batalla, Villa sufrió bajas que excedieron los 3,000 hombres…En la segunda se calcularon sobre 14,000 entre muertos, heridos, prisioneros y dispersos…” página 163.
Y pensé: Qué fácil y qué rápido se escribe en un párrafo el número de muertos resultantes de la Revolución Mexicana y eso que solo es una zona de nuestra República. No pude evitar pensar que cada uno de esos compatriotas fallecidos tenía una historia, una vida ¿que fue de sus familias?
Conforme iba leyendo el libro me daba cuenta que la historia es cíclica, siempre han existido grupos de poder y cada cual piensa que tiene la razón. Unos luchan por un México más justo y otros se desvían y buscan otros intereses. Unos personajes prosperan, otros mueren asesinados y otros terminan en el exilio y finalmente todo eso va dando como resultado el país que tenemos hoy.
Pienso que la mejor forma de honrar la sangre de quienes nos antecedieron y evitar una nueva guerra, es trabajar desde el lugar donde nos encontremos, para que nuestro país sea mejor, pero empezando por nosotros mismos y luego, elegir conscientemente a aquellos gobernantes que estén dispuestos y convencidos de que la única forma de obtener paz es promover valores como el amor, el respeto y la justicia.
Author: Fermín Felipe Olalde Balderas
Escritor, autor de los libros y de las reflexiones publicadas en este portal.

