Me gusta ver las publicaciones donde los papás o abuelos disfrutan de la vida junto a sus pequeños. Observo sus miradas llenas de ternura y me conmueven.
Luego pienso: si un ser humano puede hacer eso con un hijo o con un nieto ¿te imaginas cómo Dios nos mira a todos? Pienso que Él nos mira con amor, nos admira, somos su creación, se recrea con las cosas buenas que hacemos, no se fija tanto en nuestros “defectos” o si nos hemos equivocado o si hemos pecado, Él nos abraza y nos ama tal como somos y nos da la oportunidad de corregir nuestro camino si es que nos hemos perdido.
Y si por alguna razón la vida nos ha golpeado y tenemos marcas por el dolor, cada día Él nos toma en sus brazos, nos consuela y nos da un amor tan grande que ni siquiera nos lo podemos imaginar.
Así es que si un día te pasa por la mente que nadie te ama quiero decirte muy respetuosamente que te equivocas. Él te ama como nadie lo hará en toda tu vida. Así es que, ánimo, levántate y disfruta de cada detalle de la vida porque en ella está su amor.
Author: Fermín Felipe Olalde Balderas
Escritor, autor de los libros y de las reflexiones publicadas en este portal.

